Australia y China se preparan para firmar un acuerdo de libre comercio en el año 2015; finalmente se materializan diez años de largas negociaciones. El acuerdo proporcionará a la economía australiana un acceso supremo al segundo mercado más grande del mundo; se eliminarán los aranceles sobre el 95% de los productos de Australia una vez que el acuerdo se aplique plenamente dentro de dos años (de dos a cuatro años), incluyendo commodities, importaciones de energía pero también productos lácteos, carne vacuna, ovejas, vino. Este acceso privilegiado proporcionará a los productores australianos una ventaja competitiva importante en el mercado chino. Por otra parte, Sydney será un centro de operaciones de yuanes. La capacidad de intercambiar directamente AUD a Yuan, por lo tanto, saltando por encima del USD, será un efecto secundario positivo adicional del acuerdo de libre comercio. Sostener más de un tercio de sus relaciones comerciales con China es una buena noticia para Australia. Además, el acuerdo simplificará las inversiones chinas en las tierras agrícolas de Australia y los agronegocios; las inversiones totales se estiman hasta 1.25 billones de dólares en los próximos 10 años.
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